Todavía recuerdo la sensación que experimenté la primera vez que vi un tocadiscos con brazo tangencial. Se trataba de un Revox modelo B790. Lo vi en el local céntrico que tenía Sarkis Ganimian en Montevideo. En ese entonces recién me iniciaba en el apasionante mundo de los discos de vinilo. Ese día, una larga charla con Sarkis sobre las bondades de los brazos tangenciales a la hora de reproducir los discos de vinilo me dejó impresionado. Tanto fue así que cuando llegué a casa me puse a investigar por mi cuenta sobre esta particular forma de reproducir los LPs, totalmente desconocida por mí hasta ese momento. Volví al local unos días después para escuchar el tocadiscos. Para ese entonces había leído mucho sobre la reproducción de discos de vinilo con brazos tangenciales, con argumentos a favor y en contra, así que la curiosidad de experimentar en carne propia las diferencias entre el modo de reproducción tradicional (con brazo radial) y el "nuevo" (br
Acoustic Research XA La Leyenda ¡Cuántas cosas, láminas, umbrales, atlas, copas, clavos, nos sirven como tácitos esclavos, ciegas y extrañamente sigilosas! Durarán más allá de nuestro olvido; no sabrán nunca que nos hemos ido. Fragmento del poema "Las cosas" de Jorge Luis Borges. Recuerdo haber escuchado al propio Borges en una entrevista en YouTube decir algo como esto, cuando le preguntaron por un lindo bastón que estaba usando. Borges decía que era curioso que sintamos afecto por los objetos, por las cosas, cuando en realidad esas mismas cosas no saben de nuestra existencia. Esto, para alguien como yo que a menudo piensa que los objetos usados que compra por eBay (o en algún remate o venta de garage en Montevideo) tienen vida propia, es terrible. Pienso en los discos de 78 RPM que tengo (que en algunos casos datan de principios de 1900 y pueden provenir desde cualquier parte del mundo) y me pregunto: ¿Quién habrá sido su dueño? ¿En qué
AKAI GX-210D El cielo es analógico Desde muy joven tuve la suerte de conocer los estudios de grabación más emblemáticos de Montevideo. Parece que estoy viendo al legendario Henry Jasa, con sus cintas magnéticas colgando del cuello - pues se encontraba editando- , abriendo la puerta de ¨La Batuta¨ en el Palacio Salvo. Jasa no sólo era un ¨cirujano de grabación y montaje de cintas¨, sino que era un maestro a la hora de realizar grabaciones. En aquél entonces, el soporte de grabación por excelencia era la cinta magnética. A partir de ella se editaba y hasta se distribuía en el mismo soporte la práctica totalidad de la publicidad radiofónica de nuestro país. Lo cierto es que siendo yo un bicho analógico hasta las muelas, nunca había tenido entre mis equipos un grabador de carrete abierto (reel to reel tape recorder). Las razones de mi ausencia en este apasionante mundo de las cintas eran por lo menos dos: 1) Es muy difícil encontrar este tipo de grabado
Por supuesto que de lo que menos voy a hablar en este artículo es de Java EE. Figura en el título debido a que estoy preparando un examen sobre esta plataforma, y es una de las cosas que más ocupan mi mente (con gusto) en estos días. Pero... para despejar la mente, nada mejor que buena música, sí señor. Michael Franks es uno de los más dignos representantes del jazz fusión, o más precisamente del smooth jazz como se denominaría más tarde a este subgénero. Este disco de 1978 (su cuarto disco de estudio) es uno de los que más me gustó de los álbumes de artistas pertenecientes a este subgénero del jazz. La edición que tengo en mi colección es un hermoso disco de vinilo en perfecto estado de conservación, que encontré (y por supuesto compré) hace ya un tiempo en el Ejército de Salvación (recaudación de fondos para la ayuda social) de la zona de La Unión en Montevideo. Como el "simple" hecho de escuchar música está asociado a sensaciones y apreciaciones ta
Oro negro Las cosas ya no se hacen como antes. Es verdad, algunas se hacen mejor, otras peor y otras (desgraciadamente) ya no se hacen. Una de mis pasiones favoritas es la música. Me gusta escuchar música en vivo, ir a ver a una banda o disfrutar de un buen concierto. A la hora de escuchar música grabada, nada como el placer de escuchar un buen disco de vinilo. Va más allá del "aura" que rodea en estos tiempos a estos discos, del culto y del folklore asociado a ellos. Es que definitivamente suenan muy bien, y es el único soporte de audio analógico que viene quedando. En estos tiempos en que todo es rápido (comida rápida, consumo rápido, vida rápida) escuchar un disco de vinilo hace que el tiempo se detenga. Aquí no se trata de poner play y olvidarse. Se trata de relajarse, de estar tranquilo, de retirar el disco de la funda, pasarle el cepillo para el polvo, posicionar la púa en el tema deseado y dedicarse a escuchar...
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