Acoustic Research XA

La Leyenda


¡Cuántas cosas,
láminas, umbrales, atlas, copas, clavos,
nos sirven como tácitos esclavos,

ciegas y extrañamente sigilosas!
Durarán más allá de nuestro olvido;
no sabrán nunca que nos hemos ido.

Fragmento del poema "Las cosas" de Jorge Luis Borges.

Recuerdo haber escuchado al propio Borges en una entrevista en YouTube decir algo como esto, cuando le preguntaron por un lindo bastón que estaba usando. Borges decía que era curioso que sintamos afecto por los objetos, por las cosas, cuando en realidad esas mismas cosas no saben de nuestra existencia.

Esto, para alguien como yo que a menudo piensa que los objetos usados que compra por eBay (o en algún remate o venta de garage en Montevideo) tienen vida propia, es terrible. Pienso en los discos de 78 RPM que tengo (que en algunos casos datan de principios de 1900 y pueden provenir desde cualquier parte del mundo) y me pregunto: ¿Quién habrá sido su dueño? ¿En qué lugar se habrán reproducido? ¿En un palacio? ¿En un conventillo? ¿En quién estaría pensando su dueño cuando escuchaba esa canción de amor tan hermosa? En fin, temas que voy a tratar en terapia, lo prometo.

La "cosa" que es protagonista de este artículo no es nada sigilosa, les voy a contar, y aunque ella no sabe de mi existencia, yo estoy completamente enamorado de ella. Así es el amor! a veces hay que joderse.


Desarrollado en 1961 por el genial Edgar Villchur, el Acoustic Research XA es uno de los mejores tocadiscos que he escuchado en toda mi vida. Sirvió de ¿inspiración? para que Louis Thévenaz desarrollara el Thorens TD 150, y quizás también inspiró a Ivor Tiefenbrun, quien en 1972 introdujo el Linn Sondek LP 12.

Cuando el Dr. M.B. me dijo que tenía en su casa un tocadiscos XA para restaurar y me contó sobre su historia, me quedé alucinado. ¿Te interesa? Está feo, hay que meterle mucho trabajo —me dijo.

¡Lo quiero igual! —le dije. Pues bien, pagué una cantidad simbólica por el tocadiscos, que venía con dos correas nuevas, un apoya brazo nuevo (ya que el original estaba roto) y un clamp de plástico para tocadiscos con resortes.

Yo mismo he tenido en casa por mucho tiempo componentes de audio para restaurar, esperando volver a cantar... Tengo que tener más tiempo... Ya vendrá...

Muy poco tuve que hacer en el tocadiscos XA para volverlo a la vida, esa es la verdad. Tuve que ajustar los resortes que estaban flojos y que hacían que el plato se chocara con la polea del motor. También limpié y lubriqué los cojinetes del plato y del brazo. Le puse unos conectores RCA a sus cables de señal (que estaban pelados). Y Finalmente limpié todos los contactos eléctricos, tanto del brazo como del headshell. Listo, nada más.

Sólo restaba elegir una pastilla fonocaptora adecuada, alinearla correctamente y escuchar música...


Tengo una pastilla de bobina móvil Denon DL-110, que utilizo habitualmente en mi Thorens TD 125 MKII. Así que decidí probarla en mi "nuevo" tocadiscos XA, ya que el brazo sin ser muy pesado tampoco es liviano del todo, así que pensé que ambos componentes podrían funcionar perfectamente.

Me pasé toda una noche buscando en Internet para averiguar cuál era realmente la masa efectiva del brazo, ya que en el manual de instrucciones nada dice al respecto.

Los valores que encontré oscilaban entre 6.4g y 9.5g. Finalmente me quedé con un valor de 8g que encontré, ya que me pareció más aproximado al peso real del brazo. Es una lástima que muchos fabricantes no proporcionen la masa efectiva del brazo, ya que con este valor se puede calcular el pico de resonancia mecánica que puede afectar al sistema con una pastilla dada.


Así, con esta pastilla Denon, el pico de resonancia mecánica se daría en unos 11.4 Hz. Nada mal, aunque podría ser mejor (esto tomando como ideales valores que caigan en el intervalo de 8 Hz a 12 Hz; sin embargo, un documento muy interesante presentado por Poul Ladegaard de Brüel & Kjær ante la Audio Engineering Society en 1977 sugiere que la frecuencia de resonancia ideal debería estar entre 15 Hz y 18 Hz). Bueno, ahora hay que alinear la pastilla.


Esta tarea es más fácil, ya que los fabricantes suelen incluir la distancia entre el eje del plato y el pivote del brazo. Pues tampoco estaba este dato en el manual de instrucciones del XA. De nuevo a buscar en la Web y en este caso a medir, ya que solamente se necesita una regla y mucha paciencia para hacer mediciones precisas. Finalmente llegué a 210 mm entre el eje y el pivote.

Utilizando el software TemplateGen, cargué esta distancia medida anteriormente, además del radio interior del disco, o sea desde el centro hasta donde empieza a modularse la señal (en realidad aquí termina), y del radio exterior del disco modulado (donde comienza). Finalmente generé la plantilla y la imprimí en papel fotográfico. Para los radios me basé en las mediciones empíricas realizadas por Keith Howard en su propia colección de discos, más que en los radios proporcionados por la industria.


Como el headshell del XA no permite mover la pastilla sobre su eje (sólo se puede ajustar el largo del brazo del tocadiscos adelante-atrás, como con los SME) hay que adivinar cuál de las tres alineaciones más comunes (Löfgren A, también conocida como Baerwald; Stevenson; o Löfgren B) eligió el fabricante. Finalmente llegué a que Löfgren A fue la elegida por Edgar Villchur para su asombroso tocadiscos.


Desde las primeras notas de música que escuché me di cuenta de que estaba ante algo excepcional. Uno de los primeros temas que siempre escucho cuando pruebo un tocadiscos es "Walk on the Wild Side" del disco Transformer de Lou Reed. Es la última canción del lado A del vinilo en cuestión, o sea que es donde la "inner groove distortion" hace su mejor aparición. Pues bien, las cuerdas del bajo en el XA sonaban repletas de color, las podía "ver" vibrando rápidamente entre nota y nota, formando una melodía continua, sin fisuras. Incluso cuando el bajo es enmascarado por pasajes más intensos, se puede seguir perfectamente. No son sonidos que forman una canción! el XA está tocando música!

El saxo en el primer minuto del tema "Us And Them" de The Dark Side of the Moon de Pink Floyd suena "caliente", regordete, imponente (por Dios! ¿había un saxo en ese tema?). Cómo podía sonar tan bien esa pastilla! ¿Es la pastilla? Pero ya conozco esa pastilla!

Cuando puse algo de jazz, como el disco Hit Me Again! de Jonah Jones, el ritmo se apoderó de la atmósfera. No era esa transparencia quirúrgica y esquelética la que aparece en escena, no, es el ritmo que atropella como un tren, diciendo: hey! yo soy lo más importante! Algo que suelo asociar casi exclusivamente a los tocadiscos con tracción por polea (idler drive), el ritmo, aquí se hacía presente también sin haberlo esperado.

El tema "Más que nada" del álbum Swing Low, Sweet Cadillac de Dizzy Gillespie, que suena excepcional en mis idler drive, hace una fiesta en mi sala con el XA. ¿Graves? ¿Agudos? ¿Transparencia? Están tocando música, señores. Disfrútenla.

Tengo el XA sobre un mueble con cajones, y cuando fui a sacar mi cepillo de fibra de carbono de un cajón para pasar en los discos, la música siguió tocando como si nada hubiera pasado. Ahí recordé que mis tocadiscos habituales son sensibles a estas aperturas de cajón mientras se reproduce la música. El XA es virtualmente inmune a cualquier vibración.

El anuncio decía: Try this on your record player

¿Cómo puede ser que el XA suene mejor que mis mejores tocadiscos? Lo cierto es que cada uno suena diferente. Lo que sucede en el caso del XA es que todo el sistema funciona a la perfección. La Denon DL-110 parece haber nacido para estar con él; el brazo hace un seguimiento excepcional del surco (aunque no tiene antiskating, y no lo necesita) y el sistema de tracción es original, estable y muy silencioso.

Las medidas que obtuve fueron: una variación de velocidad de -0.05% y 0.34% de Wow y Flutter.


Por toda la Web se pueden encontrar elogios sobre el XA, así como escépticos que piensan que se lo está sobreestimando. A estos últimos se les contesta con cosas del tipo:

"Está claro por tus comentarios que nunca has poseído un XA o escuchado un front-end analógico serio que use uno."

"50.000 fanáticos del AR XA no pueden estar equivocados!"

Pues el XA ya cuenta con un fan más entre sus filas.

Ya para finalizar, y volviendo a lo que advertía Borges sobre las "cosas", y que estas no saben de nuestra existencia, ahora pienso que menos mal que es así, ya que si no, mi horno microondas, el lavarropas y la cafetera se sentirían muy mal al saber que paso mucho más tiempo con mi XA que con ellos mismos...

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